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David Fincher se encuentra promocionando su nueva película, Perdida, por todo el mundo y en una de sus recientes entrevistas, confesó que estuvo muy de cerca de haber dirigido la séptima película de Star Wars. En 2012, antes de que la labor de dirección se asignase a J.J. Abrams, su nombre estuvo entre los candidatos para dirigir Episodio VII.
El aclamado cineasta cuenta que habló con la productora Kathleen Kennedy sobre el proyecto aunque asegura que lo que él habría hecho sería muy diferente a lo que esperan los seguidores. Su película favorita de la saga es El imperio contraataca y su intención era desarrollar algo similar: “La gente que paga por verla, diría: ‘¡No!, no puedes hacer eso, queremos que sea como la otra, con todos los monstruitos’”.
El director de Seven comenta que siempre consideró La guerra de las galaxias como la historia de dos esclavos, con lo que se refiere a C-3PO y R2-D2, que van pasando de dueño a dueño, siendo testigos de la locura de sus amos y de la locura definitiva de la raza humana. “Creo que era una idea interesante en las dos primeras, pero más o menos se perdió en El retorno del Jedi”, concluye.
Por si fuese poco, Fincher describió los films de superhéroes como “aburridos” porque le gusta que en las películas el público no sepa hasta qué punto puede caer el protagonista.
La particular visión de Fincher sobre la saga y el temor generalizado de que la franquicia se hiciese más blanda al haber pasado a manos de Disney, es posible que el estudio no quisiese darle ese tono oscuro que pensaba el director a la primera entrega del relanzamiento.
Mientras tanto, Fincher se prepara para estrenar Perdida, uno de los thrillers más esperados de la temporada. Basado en la exitosa novela de Gilliam Flynn, el filme está protagonizado por Ben Affleck y Rosamund Pike y se estrena en España el 10 de octubre.
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