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La saga de La Guerra de las Galaxias siempre se ha caracterizado por utilizar novedosos efectos especiales y su nueva entrega Han Solo: Una historia de Star Wars no iba a ser menos. El 'spin-off' sobre el famoso contrabandista protagonizado por Alden Ehrenreich llega a las salas de cine el 25 de mayo y en él conoceras a un nuevo droide: L3-37. Phoebe Waller-Bridge es la encargada de dar vida a este personaje, pero ¿sabías que llevó el traje del robot durante las grabaciones de sus escenas?
Así lo ha revelado Glyn Dillon, el diseñador de vestuario de Rogue One: Una historia de Star Wars y Han Solo: Una historia de Star Wars, a través de su cuenta de Twitter. "Un llamamiento a todos los que estuvieron involucrados en la creación de este traje... Así es, camigos, la excelente Phoebe Waller-Bridge no llevaba un traje de 'motion-capture', llevaba lo que veís en esta foto y el excelente equipo de efectos especiales liderador por Rob Bredow la 'eliminó' y la reemplazó en postproducción con el esqueleto y las 'tripas' que el increíble Neil Ellis confeccionó en la vida real (no en un ordenador)", se puede leer en su publicación.
Como sabrás, la creación de los droides a lo largo de la historia de La Guerra de las Galaxias ha ido cambiando. C-3PO y R2-D2 son interpretados respectivamente por Anthony Daniels y Kenny Baker, dos actores que están dentro de los trajes de los personajes. Posteriormente, BB-8, el droide de la nueva trilogía, es un robot controlado por un mando. Algo muy diferente a lo que hizo Alan Tudyk, quien llevó un traje de 'motion-capture' para interpretar a K-2SO en Rogue One: Una historia de Star Wars.
Han Solo: Una historia de Star Wars, dirigida por Ron Howard, narrará los años de juventud del personaje interpretado por Harrison Ford en la trilogía original.
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